jueves, 15 de abril de 2010

CON GABRIEL, RUMBO A ALEJANDRÍA



Me levante muy temprano y con muchas energías ese día, después de la charla con el líder del Centro de Estudios In Memoriam al Doctor Thomes tenia muchas expectativas frente a ese lugar. Quería llegar rápido, así que a las 6 AM ya estaba en el puerto de Sant Adrià de Besòs, le pregunte al primer hombre que pasaba cerca por el tal Gabriel y enseguida me explico como llegar a la embarcación de él. Cuando llegue a Melancolía, había un hombre de unos 50 años limpiando varios objetos y organizándolos en un baúl. Me le presente, con mi identidad falsa, y le conté del falso motivo de mi viaje rumbo a Alejandría, cuando escucho el apellido Thomes se entusiasmo mucho, me comento que admiraba mucho a este arqueólogo y que estaba muy agradecido con él porque gracias al proyecto en Pro del Templo de Abu Simbel, lo pudo conocer. Aceptó llevarme hasta Alejandría y me pidió mucho menos dinero de lo que yo esperaba por el viaje. Guardo rápidamente lo que estaba limpiando y comenzó a preparar la embarcación, a las 9 AM zarpamos.

Soy un hombre muy precavido, y bastante cerrado en lo que entablar conversación con desconocidos se refiere, y especialmente con otros hombres. Pero con este señor las cosas fueron bien diferentes, en cuestión de minutos ya estaba hablando abiertamente con él. Me contaba de su experiencia al conocer el Templo de Abu Simbel y cuanto lo impacto, también lo mucho que le agradecía a mi padre, incluso llego a comentar mi parecido físico con él, cosa que me puso un poco nervioso porque no pensaba revelarle mi verdadera identidad a nadie, pero sin importar eso seguí conversando con este tipo. Yo le conté sobre mi solitaria vida adolescente, sobre mi agitada vida social y mis expectativas en la arqueología y lo muy alto que deseaba llegar (fue muy difícil contar mi vida sin nombrar la identidad de mis padres, creo que Gabriel debió quedar con alguna sospecha en cuanto a mi identidad). Me contó varias historias sobre personas que conocía y creo que hablamos durante todo el camino. El caso fue que entre historia e historia, muchos cigarrillos y unos cuantos tragos llegamos rápidamente a Alejandría.

1 comentario:

  1. Todavía no tengo muy claro por qué el misterio de Guybrush, y por qué si es tan transparente con un simple barman, ahora tiene tantas reticencias con un tipo mucho más enigmático que él, ya lo sabremos más adelante, imagino. Todos los textos hay que someterlos a una curación intensiva en el centro de escritura Alejandro.

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