sábado, 20 de marzo de 2010

SENTIMIENTOS ESCONDIDOS




Guybrush siempre ha dicho que el hecho de escoger la arqueología como profesión, fue por gusto propio y que fue influenciado vagamente por su padre. Niega rotundamente que sus aspiraciones de éxito como arqueólogo tengan que ver con su fallecido padre.
Muy contrario a lo que predica Guy, la realidad de sus sentimientos hacia su padre es otra. Su padre es quizás la persona mas importante en la vida de Guybrush, lo ha influenciado increíblemente, y el hecho de no haber estado juntos a creado una fuerte obsesión en Guybrush para con él.
Lo que en verdad sucede en el interior de Guybrush es una amalgama de sentimientos encontrados que va desde la admiración, el más puro amor, la nostalgia; pero así mismo la ira, la indignación y el rencor. En congruencia con esos sentimientos tan diferentes frente a su padre, Guybrush aspira ser un gran arqueólogo para honrarlo, para mantener el apellido Thomes por lo alto. También para demostrarle que aunque no tuvo su enseñanza puede ser mejor que él. Para no defraudarlo… para de una u otra forma cerrar esa inconclusa relación padre-hijo.

sábado, 13 de marzo de 2010

Su Rutina




Esta el joven arqueólogo Guybrush Thomes en su oficina a media mañana, detiene por un momento la limpieza de unos restos de arcilla para tomarse una taza de café y fumarse un cigarrillo, mientras exhala el humo acomoda en la pared una foto bastante vieja de su padre, en ella aparece junto a unos tesoros egipcios que fueron robados por saqueadores de tumbas hace cientos de años.

Guybrush mira por la venta y observa su amada Londres inmersa en la frenética y tradicional rutina diaria, se escucha a lo lejos el ruido producido por unas cuantas obras que rodean el Museo Británico en las que se construyen modernos edificios inteligentes. Desvía la mirada y se reincorpora a su labor con los restos de arcilla, mientras en su cabeza recuerda las épicas historias contadas por su padre, sobre grandes expediciones que lo llevaron a ser una eminencia en el mundo de la arqueología. Termina con la arcilla y sale de su oficina con destino a un restaurante en el centro, el que planea reunirse con unos compañeros de la universidad para almorzar, en el camino reflexiona con nostalgia sobre todo lo que llego a lograr su padre y lo poco que ha hecho él, se siente insignificante.

miércoles, 10 de marzo de 2010

VARIOS TIEMPOS



PASADO
Al final de la jornada Guybrush decidió no irse a su apartamento temprano, ¡era viernes!, dejó el carro en el museo y prefirió caminar hasta el Hotel Russell, que quedaba en la esquina de la Russell Square con Guilford St. Entró al hotel y fue directo al bar, donde le pidió al barman un trago de whiskey Red Label mientras comenzaba a contarle sus expectativas al graduarse en arqueología, después de unos 4 tragos iguales y media docena de cigarros menos en la cajetilla de Marlboro Rojo, los dos observaron entrar a un hombre de al parecer apariencia latina. La mirada del latino se clavó desde el primer instante en Guybrush, pidió un cigarro al barman al que llamó al otro lado de la barra, sacó el celular y realizó una llamada mientras salía del bar.

PRESENTE
Al final de la jornada Guybrush decide no irse a su apartamento temprano, ¡es viernes!, deja el carro en el museo y prefiere caminar hasta el Hotel Russell, el que queda en la esquina de la Russell Square con Guilford St. Entra al hotel y va directo al bar, donde le pide al barman un trago de whiskey Red Label mientras comienza a contarle sus expectativas ahora que se ha graduado en arqueología, después de unos 4 tragos iguales y media docena de cigarros menos en la cajetilla de Marlboro Rojo, los dos observan entrar a un hombre de al parecer apariencia latina. La mirada del latino se clava desde el primer instante en Guybrush, pide un cigarro al barman al que llama al otro lado de la barra, saca el celular y realiza una llamada mientras sale del bar.

FUTURO
Al final de la jornada Guybrush decidiría no irse a su apartamento temprano, ¡seria viernes!, dejaría el carro en el museo y preferiría caminar hasta el Hotel Russell, el que queda en la esquina de la Russell Square con Guilford St. Entraría al hotel e iría directo al bar, donde le pediría al barman un trago de whiskey Red Label mientras comenzaría a contarle sus expectativas al graduarse en arqueología, después de unos 4 tragos iguales y media docena de cigarros menos en la cajetilla de Marlboro Rojo, los dos observarían entrar a un hombre de al parecer apariencia latina. La mirada del latino se clavaría desde el primer instante en Guybrush, pediría un cigarro al barman al que llamaría al otro lado de la barra, sacaría el celular y realizaría una llamada mientras sale del bar.